Archive | octubre 2014

Todo sueño merece sacrificio: no pienso rendirme

maratonEl próximo 16 de noviembre correré la maratón de Valencia. Se trata de un sueño, de un reto que marqué en mi calendario hace ya algunos meses. Después de correr la maratón de Girona decidí que la siguiente sería una carrera 100% urbana (en la maratón de las vías verdes un % elevado se corre sobre terreno de arena compactada) y multitudinaria (en Girona fuimos poco más de 340 corredores) y decidí marcar en mi mente una marca objetivo (confesaré que la tengo desde que crucé la meta de Barcelona hace casi dos años). Fijé en mi interior el tratar de acercarme a la cifra mágica para muchos corredores de las 3h en los 42km 192metros. Poco podía imaginar lo duro, lo difícil y el sufrimiento que implica perseguir un sueño (si lo hago porque quiero, nadie me obliga).

 

Están siendo más de 4 meses, 16 semanas y unos 1.000km de entreno; entrenos básicamente con calor ya que ha tocado entrenar todo el verano; 6 sesiones semanales cada vez más exigentes, cada vez más duras, cada vez más al límite para mi cuerpo; sesiones cada vez más largas los fines de semana y sesiones de series cada vez más intensas (nunca había corrido sesiones de series de 8X1000 o de 4X2000 o de 3X3000 a los ritmos que lo hago ahora). Sesiones que cada vez cuesta más encajar con las horas que quiero estar con la familia, con las responsabilidades profesionales, con los viajes. Al fin y al cabo pequeños pasos en busca de un sueño

 

IMG_20141019_105516Hoy tenía una de las últimas pruebas para conocer mi estado y saber lo cerca o lejos que estoy de mi reto, hoy he corrido la media maratón del Mediterráneo en Castelldefels. 21.097km que tenía que correr en 4min el km para completarla en poco más de 1h24min30seg. Y ha sido una de esas carreras que te enseñan a sufrir, que te enseñan que nada es gratis y que nada es fácil. A las 9h de la mañana se daba la salida en el Canal Olímpico de Castelldefels en un trazado muy llano (con 3 pequeños repechos) . Desde el inicio he tratado de mantener el ritmo objetivo enganchado a un grupo con el mismo objetivo. Durante los 10 primeros km he conseguido mantenerlo incluso pasar por debajo de los 40min, a partir de ese punto nos hemos quedado muy pocos en el grupo (era el mismo circuito que para la carrera de 10km y muchos de los que venían en el grupo han acabado en esa distancia) y ha tocado tirar más de cabeza que de piernas, ha empezado el calor (hemos corrido con 23 grados) y como siempre mi amigo el flato que ha llegado esta vez en el km 15 de la prueba. Así que la segunda parte de la carrera se ha hecho más dura, me ha recordado que quizás todavía me falta para llegar a mi reto, que todavía quedan muchas horas de entreno. Los 3km finales de la carrera han resultado especialmente difíciles dado que se hacían ya dentro del canal olímpico en un circuito oval en el que en todo momento se puede ver la meta (o oír al speaker de la carrera), cosa que hace que mentalmente cueste mucho llegar. Finalmente he cruzado la meta en 1h25min 40seg, marcando 4’01” el km según mi reloj.

 

He acabado contento, la carrera ha sido dura, he vencido (de nuevo) al flato y a mi mente que me pedía parar, pero también he acabado entendiendo que estoy lejos de mi sueño, estoy lejos de mi reto.

 

Como corredor, igual que en muchas otras facetas de mi vida, me gusta soñar, me gusta marcarme retos, desafíos, pero no soy tonto, soy consciente que no son gratis, que merecen esfuerzo y sacrificio, merecen dedicación y empeño. Faltan 4 semanas para Valencia, faltan 24 sesiones de entreno con sus tiradas largas, sus cambios de ritmos, sus odiosas series; faltan 24 sesiones que tocará encajar en la agenda como pueda (por la mañana a primera hora, haciendo equilibrios al mediodía o acompañado de la luna por la noche; en Sabadell, Sant Cugat o en Madrid donde tocará pasar muchos días); pero no pienso rendirme, no pienso desfallecer, no pienso perder mi sueño.

 

El 16 de noviembre a las 9h estaré en la línea de salida de Valencia para tratar de conseguir un sueño, para perseguir un reto y seguro que lo consiga o no habré luchado por él.